Documental

19 noviembre 2014

298 palabras

 

 

Tipo de cine que se realiza filmando lugares, objetos o personas existentes en la realidad y que seguirían existiendo aunque no fueran filmados. Se utiliza por contraposición al concepto de «ficción», que remite a rodajes para los que previamente se han preparado un decorado o localización, unos intérpretes, un guion y unos diálogos. Sintetizando, hacer documental es poner una cámara delante de algo y hacer ficción, poner algo delante de una cámara.

 

Por lo demás, pese a esa diferencia de origen material de lo filmado, los elementos que condicionan el rodaje en ambos casos –elección de un punto de vista, tamaño del encuadre y otros–, más los que añaden las fases de montaje, sonorización y demás, hacen que el resultado sea siempre un producto artificialmente elaborado, nunca un reflejo directo de la realidad. Y en la mayoría de los casos un espectáculo, un artefacto orientado a atraer la atención del espectador, inevitablemente alejado del material que le sirvió de partida.

 

La distinción entre documental y ficción sería puramente académica si no fuera porque el primero goza de mayor credibilidad. Tanto, que el espectador llega a creer en algo «que ha visto con sus propios ojos», sin advertir la compleja labor de elaboración y de inevitable manipulación que media entre la realidad así «representada» y su mirada. De ahí también el error a que induce una expresión como «falso documental», dando por supuesto que existe el documental «verdadero», cuando la verdad es que «la sustancia de las imágenes no es la verdad ni la mentira, sino la fascinación que producen en quien las contempla».

 

Si el concepto de documental se extiende a los programas informativos de televisión, por ejemplo, se comprenderá la importancia de una educación en el lenguaje de las imágenes como forma de evitar cualquier manipulación interesada.